Megan Stephen, una mujer británica de 28 años, acaba de publicar una novela, “Bought & Sold” (“Comprada y vendida”), en la que cuenta cómo, a la edad de 14 años, se convirtió en una esclava sexual y llegó a ser violada por 110 hombres en 22 horas, según un artículo publicado en el diario británico Daily Mail.
Todo comenzó cuando Megan estaba de vacaciones con su madre en Grecia y decidió quedarse con la excusa de que tenía novio y un trabajo que le permitía recolectar dinero para poder ayudar a su madre con las medicinas para tratar el cáncer. Su madre accedió y regresó sin ella al Reino Unido.
Desde ese momento empezó la pesadilla de Megan, quien fue vendida por su novio como esclava sexual. Trabajó como prostituta en Grecia, Albania e Italia y era obligada a recibir hasta 50 clientes en un día.
Megan llegó a contar que fue violada por 110 hombres en 22 horas. Durante seis años, fue obligada a prostituirse en las peores condiciones, hasta que un día ya no pudo más e intentó suicidarse.
La joven estuvo internada en un hospital durante tres meses, donde logró ganarse la confianza de los médicos y las enfermeras que la cuidaban. Con ayuda de las autoridades, Megan logró ponerse en contacto con su madre, quien viajó a Atenas de inmediato para ver a su hija. Ambas regresaron al Reino Unido, pero nunca tuvieron un contacto frecuente.
Para olvidar su pesadilla, Megan recurrió al alcohol, hasta que años después consiguió ayuda y pudo salir de esa otra cárcel que le había dejado su pasado.
El asistir a una iglesia le dio la fe que necesitaba para salir adelante y poder vivir como una persona normal, allí recibió el cariño de la gente y sintió que le importaba a alguien.
En la iglesia, Megan conoció a su actual pareja, de quien espera un hijo.
Hoy cuenta su historia a través de su libro y da un ejemplo máximo de superación.